Risk-Off: el disparador silencioso que puede provocar una corrida de capitales en Colombia
En los mercados financieros hay dos palabras que separan los periodos tranquilos de los momentos de tensión: risk-on y risk-off.
Cuando los inversionistas están en modo risk-on, asumen riesgo, buscan retornos altos y movieron capital hacia mercados emergentes como Colombia.
Pero cuando el mundo gira a risk-off, todo cambia.
Hoy vale la pena entender qué podría pasar si Estados Unidos entra en una corrección profunda y los fondos globales deciden protegerse. No es teoría: ya lo hemos vivido y los flujos internacionales son extremadamente sensibles a cualquier señal de estrés.
¿Qué es exactamente un entorno “risk-off”?
Es un momento en el que los inversionistas globales reducen exposición a riesgo. Salen de acciones, bonos de alto rendimiento, mercados emergentes y monedas débiles.
Migran hacia activos defensivos: bonos del Tesoro, dólar, oro o efectivo.
Es, en esencia, un instinto de supervivencia financiera.
En un mundo globalizado, esta rotación es inmediata y masiva. Millones de dólares se mueven en cuestión de horas.
¿Qué detonaría un risk-off global?
Un solo evento:
Una corrección profunda del mercado estadounidense.
Si el S&P 500 cae de forma acelerada, los administradores de portafolio rebalancean de inmediato. Muchos tienen reglas automáticas: reducen exposición internacional, suben liquidez y fortalecen posiciones defensivas.
Para ellos, el mensaje es simple: sal de donde el riesgo es más alto.
Y los mercados emergentes son, por definición, los primeros sacrificados.
Por qué Colombia queda expuesta
Países como Colombia dependen del capital extranjero para financiar deuda, sostener su moneda y darle liquidez a su mercado accionario.
En un escenario risk-off fuerte, estos son los puntos de presión:
1. Divisas: el dólar se dispara
Los extranjeros venden pesos para volver al dólar.
Más demanda de dólares + menos oferta de pesos = devaluación acelerada.
Este comportamiento se refuerza solo: mientras el dólar sube, más inversionistas locales se asustan y corren a cubrirse.
2. Bonos: suben las tasas de forma brusca
Cuando los extranjeros venden TES, el precio cae y las tasas suben.
Esto encarece el financiamiento del gobierno, presiona el déficit y genera un círculo vicioso de percepción de riesgo.
3. Acciones: ventas masivas en bloque
Los fondos internacionales suelen tener posiciones grandes en pocos emisores locales.
Si salen, no lo hacen en pequeños ajustes; liquidan paquetes completos.
La liquidez del mercado colombiano no soporta fácilmente esos volúmenes.
El resultado: caídas rápidas y profundas.
4. Bancos y empresas: acceso al crédito más caro
Un entorno global de tensión implica menos apetito por préstamos, líneas de crédito, emisiones de bonos o refinanciaciones.
Empresas que hoy se financian a tasas razonables podrían enfrentar costos mucho mayores.
5. Percepción-país: el riesgo político pesa más
En risk-on, los inversionistas toleran ruido político.
En risk-off, cualquier señal local amplifica la salida de capitales: reformas inciertas, déficit fiscal, tensiones diplomáticas, etc.
Así se vería una corrida de capitales
No es como una corrida bancaria clásica. Es más técnica, más rápida y más global.
El orden típico sería:
1. Caída en EE. UU. → pánico global.
2. Migración al dólar → monedas emergentes se desploman.
3. Salida de portafolios extranjeros → ventas de TES, acciones y bonos corporativos.
4. Aumento del riesgo país → Colombia se vuelve más costosa de financiar.
5. Presión macroeconómica interna → tasas altas, inflación importada, menor crecimiento.
Es una cadena lógica, casi automática.
¿Qué debería hacer un inversionista colombiano ante ese escenario?
No se trata de asustarse, sino de anticiparse.
Esto es lo que recomendaría un enfoque sensato:
Reducir exposición a activos altamente ilíquidos.
Fortalecer dólares o activos en moneda dura como colchón defensivo.
Mantener un porcentaje razonable en renta fija de corto plazo.
Evitar sobreexposición en acciones locales, especialmente de baja liquidez.
Tener liquidez disponible para aprovechar oportunidades cuando el pánico pase.
Las mejores compras se hacen cuando nadie quiere comprar.
Mirando hacia adelante
El mercado estadounidense viene de una década de fortaleza extraordinaria. Es natural que, tarde o temprano, enfrente una corrección severa.
Cuando ocurra, el efecto dominó llegará a los mercados emergentes.
Colombia no será la excepción.
Entender el ciclo risk-on / risk-off no solo ayuda a evitar pérdidas: permite actuar con claridad cuando el mundo entra en caos.
Ahí es donde se construyen las grandes oportunidades.